La voz es el medio fundamental a través del cual transmites tu mensaje. Para conseguir que tus ideas lleguen con la intención y fuerza que deseas es fundamental utilizar la voz de manera adecuada.

Los 4 elementos de tu voz:

  1. Volumen.
  2. Velocidad.
  3. Silencios.
  4. Modulación o entonación.
  5. Hoy cubriremos 2 de los 4 elementos básicos de tu voz que tienes que manejar cuando hablas en público.

Está demás decir que la voz es el vehículo esencial al hablar en público.
La utilizamos para dar énfasis, para llamar la atención, para resaltar algo, para motivar, para conmover, para seducir, en fin , para conducir las mentes y el corazón de nuestra audiencia.

Independiente del contenido que explicas, necesitas utilizar correctamente la voz para teñir de intención lo que dices y conseguir persuadir a tus oyentes.
Existen muchos parámetros vocales a tener en cuenta cuando hablamos en público, pero vamos a tratar los 2 parámetros básicos, de los 4 que son fundamentales.

  1. Volumen.

Utiliza diferentes volúmenes en tu voz para enfatizar o señalar distintas partes de tu exposición o para señalar diferentes intenciones.
Al inicio y al final de tu presentación, la regla general es hablar con un volumen más alto, dado que en el inicio, pretendes captar la atención de la audiencia y en el cierre, es posible que quieras enfatizar tus últimas frases o energetizar a tu audiencia.

Para dar peso a una palabra, una frase o una idea clave, sube el volumen.
Baja el volumen para lograr un ambiente más cercano, sincero o serio.
Además puedes utilizar un volumen bajo para captar la atención de las personas. Es precisamente lo que haces cuando explicas un secreto a alguien y acercas tu cabeza.

  1. Velocidad.

La velocidad de tu habla se relacionará con la velocidad de tu respiración, de ahí que , una velocidad alta al hablar, supondrá una velocidad alta de respiración, lo cual puede agobiarte o ahogarte, si no lo puedes controlar adecuadamente.
A las personas no entrenadas parece que le falta el aire al hablar en público.
La falta de entrenamiento hace que muchas personas hablen rápido debido al nerviosismo que sienten y a las ganas de acabar la exposición cuanto antes. De esta manera, lo que consiguen es transmitir nerviosismo a la audiencia.

En nuestro curso de oratoria aprenderás a emplear una velocidad lentapara explicar cuestiones complejas, críticas o a las que les quieras otorgar un peso específico importante.
Te enseñaremos además cómo aumentar la velocidaddel habla cuando quieras activar a la audiencia o cuando hables de cosas, más o menos conocidas por ésta o cuando describas una situación que lo requiera.

Que pasaría si un locutor deportivo narrase un partido de fútbol con un ritmo lento. Sería muy aburrido.
El asunto es es que, sea cual sea la velocidad que emplees, tienes que sentir que la puedes manejar cómodamente y, por encima de todo, tienes que poder vocalizar claramente y sin dificultad.
Parte del entrenamiento que recibirás con el Equipo John Maxwell tiene su enfoque en ejercicios de respiración y trabalenguas.

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